La regla de oro en la vida o al menos el principio mas antiguo conocido por las religiones, hace referencia a tratar al prójimo como quieras ser tratado.
Desde mi punto de vista, y gracias a la educación que recibí, la regla de oro rige la conducta y nos hace empatizar con los demás sin condiciones, en mi caso particular una de las primeras normas que sigo en la vida es que nunca soy capaz de pedir a nadie algo que yo jamás haría.
Recientemente leí un bloque donde mencionaban estas reglas, y desde la cortesía que tiene impresa la etiqueta de los negocios y las relaciones personales, me causó grata impresión la interpretación de estas reglas que mencionaban:
1.- Nunca saludes de mano a nadie, sin ponerte de pie
2.- En una negociación, nunca hagas la primera oferta
3.- Si te confían un secreto, guárdalo
4.- Si te prestan un auto, regresa el tanque lleno
5.- Haz las cosas con pasión o no las hagas
Lo que podemos traducir en estas cinco reglas es que todos somos iguales, todos tenemos miedo, sueños, ambiciones, y objetivos. Todos amamos y todos queremos ser amados. Queremos encajar en la sociedad, tener amigos y compartir la diversión, los retos y los triunfos para sentirnos alegres.
Prácticamente, todos queremos que nos traten con respeto, comprensión y amabilidad