En primer lugar, lo primero que debemos definir es de que se trata un presupuesto y para qué sirve
Cuando nos referimos al presupuesto de un proyecto podemos decir que se trata de un plan en el que se detalla cuánto gastarás, para qué y para cuándo.
Si creas un plan presupuestario con anticipación y lo usas para controlar el gasto a lo largo de tu proyecto, puedes reducir el riesgo de que te quedes sin recursos o te excedas en el presupuesto planificado.
El presupuesto de un proyecto es más que simplemente dinero, también es un plan de gastos que te guía a través de la planificación, ejecución y entrega de tu proyecto.
Ahora cuando hablamos de un presupuesto base cero es un método de planificación financiera que consiste en partir de cero cada año y justificar cada gasto, en lugar de basarse en el presupuesto anterior y hacer ajustes. Este método puede ayudar a reducir los costes innecesarios y optimizar los recursos de una empresa, como un hotel.
Para elaborar un presupuesto base cero para un hotel, se pueden seguir los siguientes pasos:
Identificar las actividades que realiza el hotel, como alojamiento, restauración, limpieza, mantenimiento, marketing, etc.
Encontrar diferentes formas y medios para llevar a cabo cada actividad, considerando la calidad, la eficiencia y la satisfacción del cliente.
Evaluar estas soluciones y también evaluar distintas alternativas de fuentes de fondos, como ingresos propios, préstamos, subvenciones, etc.
Establecer prioridades entre las actividades y asignar recursos según su importancia y rentabilidad.
Revisar y aprobar el presupuesto por parte de la dirección y los responsables de cada área.
"Para el desarrollo de un presupuesto, de cualquier empresa, lo primero que tenemos que identificar son las fuentes de ingresos"
Algunos consejos para hacer un presupuesto efectivo de un hotel son los siguientes
Observar las cosas que te gustan del hotel y por qué te atraen. Esto puede ayudarte a definir tu propuesta de valor y tu segmento de mercado.
Reunirte con un director de hotel, con experiencia en la zona, o profesionales del área para hablar de un presupuesto exitoso, en la plaza y las diferentes variables que puedan presentarse Donde puedas aprender de su experiencia y tomar consejos.
Desarrollar un objetivo principal de negocio. Esto te dará una visión clara de lo que quieres lograr con tu hotel y cómo medir tu éxito.
Realizar mini-presupuestos. Esta opción te permite dividir el presupuesto en secciones más pequeñas, como los diferentes departamentos, temporadas, canales de distribución, etc. Esto te facilitará el control y el seguimiento del presupuesto.
Separar los costes de desarrollo iniciales de los gastos continuos. Los costes de desarrollo son los que se realizan una sola vez para poner en marcha el hotel, como la construcción, la decoración, el equipamiento, etc. Los gastos continuos son los que se repiten periódicamente para mantener el funcionamiento del hotel, como los salarios, los suministros, los impuestos, etc.
Luego de lo anteriormente compartido, podemos concluir que para el desarrollo de un presupuesto, de cualquier empresa, lo primero que tenemos que identificar son las fuentes de ingresos.
¿Cuáles son las principales fuentes de ingresos para un hotel?
Las principales fuentes de ingresos para un hotel son las que se derivan de su actividad principal, es decir, la prestación de servicios de alojamiento y restauración a los huéspedes. Estas fuentes de ingresos se pueden clasificar en:
Ingresos por habitaciones: Aquellas que se obtienen por el alquiler de las habitaciones del hotel, ya sea por noche, por hora o por paquetes. Estos ingresos dependen directamente de la ocupación, la tarifa promedio y el tipo de habitación.
Ingresos por alimentos y bebidas: son los que se generan por la venta de productos alimenticios y bebidas en los diferentes puntos de venta del hotel, como el restaurante, el bar, el servicio a la habitación, el minibar, etc. Estos ingresos dependen del consumo, el precio y el margen de beneficio.
Ingresos por otros servicios: son los que se originan por la prestación de servicios complementarios al alojamiento y la restauración, como el uso de espacios para reuniones, eventos, conferencias, banquetes, etc., así como el acceso a instalaciones como el spa, el gimnasio, la piscina, lavandería, el estacionamiento, etc. Estos ingresos dependen de la demanda, la capacidad y el valor agregado.
Además de estas fuentes de ingresos principales, un hotel puede generar ingresos secundarios por conceptos como las comisiones, los intereses, las ventas de souvenirs, las propinas, etc. Estos ingresos representan un volumen menor en la cifra de negocios del hotel, pero pueden contribuir a mejorar su rentabilidad.