Cómo funciona la publicidad en la política?

En política, una publicidad electoral es el uso de la campaña de publicidad a través de los medios de comunicación para influir en el debate político y, en última instancia, en los electores. Estos anuncios son diseñados por consultores políticos y el personal de la campaña política.

Hasta aquí, todos podemos decir que esto, es lo que conocemos como “marketing político

Una materia a la que poco le dediqué atención, pero recientemente, despertó mi curiosidad y quise compartir con ustedes algunas impresiones sobre los diferentes enfoques que han venido resaltando en este controversial tema.

Cuando digo recientemente, hago referencia a la abundancia de plataformas y redes sociales, que actualmente son utilizadas para este fin, por la llamada maquinaria electoral que se pone en practica a la hora de promocionar un candidato o tolda política.

Pero, antes de avanzar, vayamos en orden y empecemos por describir de que se trata el marketing político y analicemos algunas estrategias, prácticas y sus ejemplos:

Qué es el marketing político

El marketing político, o la mercadotecnia política, es un sistema compuesto por métodos, técnicas y prácticas, que pretenden estrechar la relación entre un electorado y un candidato, un gobierno, un partido o un grupo político.

Estrechar la relación, en este ámbito, significa desarrollar una comunicación entre el candidato y los electores, construyendo así, una imagen política sólida, que transmita confianza y seguridad, a fin de conquistar la aceptación y la simpatía del mercado electoral.

Para lograr esto, la mejor manera de hacerlo es buscando atender a las necesidades de la sociedad, además de educar a los votantes, promoviendo su participación y manteniéndolos informados sobre sus planes de gobierno o los trabajos realizados durante su gestión anterior.

Todo este trabajo requiere una serie de técnicas de comunicación con el objetivo de construir una imagen fuerte y carismática ante el público, en este caso podemos decir (electores o votantes) y en este sentido deben desarrollar un plan de marketing, con algunas de las más frecuentes y siguientes estrategias:

1. Análisis del mercado electoral

Para ser capaz de obtener resultados positivos, la mercadotecnia política debe comprender lo que mueve a las personas, lo que las hace resistir a las dificultades y cómo construyen sus creencias en un mundo mejor. Solamente con un buen análisis, del mercado se podrán encontrar estas respuestas.

Un sin fin de encuestas y cuestionarios son algunas de las metodologías de investigación que más se utilizan para poder conocer a los electores, sus deseos y sus necesidades.

También con la ayuda de la Internet y las redes sociales, a principios del año 2000 ha sido mucho más fácil realizar investigaciones acerca de los votantes y apuntar hacia dónde van sus opiniones y actitudes.

Ya que las redes sociales, permiten una conversación continua con la ciudadanía que facilita la consolidación de nexos con el entorno, así como nuevas pautas de relación con las Administraciones Públicas

2. Creación de una marca política

De la misma manera que en los negocios, los políticos también llevan una marca.

La marca del político es su identidad, de la que debe extraer toda la inspiración para desarrollar sus ideales políticos. El perfil de un candidato se estudia con el objetivo de planear la imagen que será proyectada a la sociedad.

Por ejemplo, algunos políticos son reconocidos por el electorado como representantes de la salud o la educación. Mientras tanto, otros son vistos como entendedores de economía.

Sea cual sea su marca, el marketing ayudará a construirla a través de una estrategia de branding.

3. Construcción de una comunidad

Un candidato necesita mantener el electorado a su lado si desea tener la fuerza política necesaria para ejecutar sus proyectos.

Por eso se considera tan importante acercar a las personas y crear una comunidad.

Si en el pasado la única manera de hacerlo era a través del activismo y de la militancia política, hoy es posible alcanzar el mismo resultado de otras maneras.

Hoy día con la popularización de las redes sociales, esto ha sido cada vez más fácil, rápido y posible.

Los medios como Facebook y WhatsApp permiten que varios usuarios se reúnan en foros o grupos diversos, para debatir y conversar sobre temas de un mismo interés.

4. Inversión en contenido

El marketing de contenidos puede ser muy bien aprovechado por los políticos para lograr varios beneficios.

La producción de un material de calidad que permita educar el electorado. Por ejemplo, un buen artículo puede explicar cuál es la importancia de determinados proyectos o por qué votar en contra o a favor de algo.

Otra ventaja es la propagación de la imagen del candidato. Buenos contenidos tienden a ser compartidos en las redes sociales, de esa forma, el político y sus propuestas alcanzan más personas.

Por último, también es posible generar «leads», es decir, atraer personas a través de contenidos, conducirlos a una comunidad y transformarlos o sumarlos a sus filas políticas, como sus apoyadores o nuevos seguidores.

5. Presencia en las redes sociales

El contacto con los electores es muy importante. Es a partir de él que surgen ideas para implementar acciones, no solo de comunicación, sino también de propuestas y proyectos.

Nuevamente las redes sociales permiten que esa comunicación sea efectiva, aunque no siempre veraz. Pero sin duda el poder de alcanzar a cientos de personas en menor tiempo, supera en creces los métodos tradicionales conocidos en el pasado.

Un político que se interesa en escuchar y entender a las personas mantiene lazos que incluso, podrían ayudarlo en una reelección.

Otro beneficio conocido dentro de las estrategias del marketing político es la posibilidad de mantener el pueblo informado con respecto al trabajo realizado, como por ejemplo, cuáles fueron las medidas que ha tomado para mejorar la seguridad en un barrio, las iniciativas puestas en marcha para el sector educativo, o los planes de apoyo y desarrollo en el sector de la salud…Entre otros

Pero ojo: al igual que la inteligencia artificial, recientemente puesta a disposición de las diferentes plataformas, el marketing político debe emplearse de forma muy responsable.

En conclusión, las redes sociales se han convertido en intermediarios esenciales para los actores políticos y mediáticos que la utilizan para garantizar su influencia.

Particularmente, el sistema de medios de comunicación estadounidense han experimentado transformaciones profundas desde la aparición de los nuevos medios, visto que, en los últimos diez años, las redes sociales se han convertido en potentes herramientas políticas para campañas y gobiernos se ha producido un cambio radical en cómo y dónde se obtiene la información política, ya que las personas recurren a fuentes digitales y abandonan las noticias que provienen de fuentes tradicionales o medios oficiales, lo que genera la desaparición de proveedores de información local y el consiguiente aumento de «desiertos informativos» dejando muchas veces la contienda entre la comunidad, los políticos, ciudadanos de a pie y los medios convencionales, reunidos en un mismo plano, donde muchas veces se generan comentarios o incluso “campañas” ajenas al propio partido político.

En este escenario, quién controla, consume y distribuye información es quién se maneja mejor con la tecnología digital.