Si alguna vez se han preguntado porque hablamos de nuestra competencia cuando en realidad queremos referirnos a nuestro competidor, la respuesta es breve y muy sencilla.
El el área de Marketing y los negocios, es muy común utilizar este concepto cuando en realidad son completamente diferentes.
La competencia es nuestra calidad de ser expertos o conocedores de algo, mientras que «competidor» viene de competir, es decir, del hecho de luchar o rivalizar entre sí varias personas por el logro de algún objetivo.
Dicho en pocas palabras, no es posible ser competitivo, si no eres competente.