Un día cualquiera durante un vuelo aéreo, alcance a escuchar una acalorada discusión entre una azafata y un pasajero
La azafata discutía con el pasajero en pleno vuelo. La conversación se puso tensa y él acaba diciendo:
– Mire usted, señorita, vamos a dejarlo hasta aquí, porque me parece que usted es una persona antipática y desagradable.
Y ella contesta:
– Pues mire usted señor, yo creí que usted era una persona simpática y encantadora, pero los dos podemos estar equivocados.
Luego de haber escuchado esta particular conversación y recordar diálogos similares y la forma de hablar de la gente, cuando siente que tiene alguna autoridad o poder sobre otras personas. me quede pensando el resto del vuelo hasta recordar un evento similar.
En otra ocasión, también estaba yo en en un aeropuerto, frente a una evidente falla de horario por parte de la aerolínea, y en ese momento mostré una pésima actitud con un funcionario que me atendía tratando de justificar la situación, cuando me dijo que el vuelo estaba retrasado, y eso ponía en riesgo mi participación en una importante reunión de trabajo.
Luego de solventado el mal momento y por supuesto ya sentando dentro del avión, entendí que por mas que hubiera alzado la voz en aquel momento, el vuelo no hubiera aterrizado más temprano
Enseguida me puse a reflexionar sobre nuestra conducta diaria y me hizo recordar, casi de inmediato el concepto del liderazgo negativo.
“El cual se basa en conseguir los objetivos a cualquier coste, incluso aunque afecte negativamente a los integrantes de la organización.”
Este tipo de lenguaje o forma de dirigirte a una persona que ocupa una posición diferente o rango inferior, no debe ni tiene porque generarse en una conversación normal y mucho menos, exponerse a oídos de terceras personas o manifestarlas, como se ha puesto muy de moda en los correos electrónicos, donde en muchas ocasiones, para llamar la atención, expresamos nuestros miedos, malestares o inconformidades, copiándoles a todos los miembros de la organización un problema que solamente compete a una persona o departamento en particular …
Cuando en realidad tenemos una diferencia con un funcionario, una persona especifica, incluso en nuestras casas, con nuestros hijos o nuestras parejas, …debemos cuidar mucho nuestro vocabulario y evitar en la medida de lo posible palabras que luego puedan traer o dejar mas grietas en la relación
Las santas escrituras dicen:
Quien tiene cuidado de lo que dice, nunca se mete en problemas,
Seguramente de este proverbio nace la importancia de pensar antes de actuar o responder cuando estas enojado, sin darte cuenta el ruido innecesario que estás haciendo, frente a otras personas
Para finalizar con otro muy conocido ejemplo, quiero compartirles la conocida reflexión de la carreta vacía
…Isabel un día caminaba con su padre cuando éste, de repente, se detuvo en una curva del camino. Después de un breve silencio, le preguntó.
– Además del cantar de los pájaros, ¿Qué oyes, Isabel?
La niña prestó atención agudizando sus oídos. Después de unos segundos, respondió:
– Papá, estoy oyendo el sonido de una carreta que se acerca.
– Muy bien, respondió su padre. Tienes razón, se está acercando una carreta vacía.
Isabel, asombrada, preguntó a su padre:
– ¿Cómo sabes que es una carreta vacía si aún no la has visto?
Entonces el padre respondió:
– Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía, por el ruido que hace. Cuanto más vacía está la carreta, mayor ruido hace.
Isabel se convirtió en adulta y siempre que veía una persona interrumpiendo una conversación y hablando demasiado de sí misma de forma inoportuna o violenta o presumiendo de lo que poseía, tenía la impresión de oír la voz de su padre diciendo:
– Cuanto más vacía está la carreta, mayor es el ruido que hace.