¿Te has preguntado alguna vez exactamente a que te dedicas?
Escúchame soy tu cliente …
La mayoría de las personas cuyo trabajo incluye la interacción con clientes o potenciales compradores, piensan que están en un negocio que se dedica a ofrecer o vender un producto o servicio determinado, pero la realidad es que no importa lo que vendamos ya que siempre al final de cuentas, consiste en algún beneficio para las otras personas
Podemos mencionar a Ron Willingham en su conocido libro “Escúchame soy tu cliente” cuando se refiere a varios ejemplos:
.- La recepcionista de un consultorio médico, quizás piense que su trabajo consiste únicamente en programar citas, cuando en realidad está allí para recibir a los pacientes, aprovechando al máximo su contacto inicial y lograr que se sientan cómodos y a gusto, mientras les hace saber que están en el mejor lugar que podrían haber elegido
.- Así mismo, un vendedor de ropa, no se dedica al negocio de la ropa, de hecho su trabajo consiste en detectar que es lo que cada persona necesita, averiguar cuál es su presupuesto para que ocasión quiere la ropa y ayudarle a presentar la imagen que desea… Lo mismo ocurre con un organizador de eventos, quien debe conocer el motivo de la fiesta de su cliente, hacerlo sentir que está en “el mejor lugar para traer a sus invitados” y crear para esa persona o empresa un momento especial, recreando todo el ambiente que se requiere, haciendo de esa celebración o reunión, un momento inolvidable
.- Igualmente ocurre con cualquier profesión, oficio, o comercio, no importa lo que hagas o a que te dediques, pero es importante que sepas que nunca estas en un simple negocio de ofrecer o vender cosas…. Estas en el negocio de ayudar a otros a conseguir lo que buscan, si logras asimilar esto y aplicarlo en tu trabajo diario, lograras que tus actitudes sean más congruentes, estarás más centrado y probablemente obtendrás mayores recompensas personales
Habiendo alcanzado este nivel de pensamiento, tu futuro dependerá solamente de ti