Profesiones, oficios, y sus diferencias

Hablemos de los nuevos desafíos y las ofertas laborales, que existen en el mercado, para las diferentes profesiones y también la nuevas oportunidades para los múltiples oficios que existen. Pero antes de eso, debemos identificarlas para conocer cuales son sus principales diferencias.

En días pasado conversaba en el episodio #54 de mi podcast, sobre los muchos cambios que enfrentan los migrantes al llegar otros países, sus nuevos retos y las habilidades que debemos aprender para adaptarnos o incorporarnos en la vida laboral, razón por la cual algunas personas me escribieron para preguntarme cuales eran los puestos de trabajo que estaban disponibles y cuales eran los más solicitados.

Por esta razón y como aclaratoria, quise hacer una breve descripción de las profesiones y los oficios para dar a conocer sus diferencias.

Entre las profesiones y el oficio, una profesión exige una preparación académica especializada específicamente en un área, mientras que un oficio, es conocido como una actividad laboral mayormente vinculada a procesos manuales o artesanales que no necesariamente requieren estudios.

En el caso de las profesiones, se requiere de 4 a 6 años para obtener un título universitario, dependiendo de la profesión estudiada y del plan de estudios de cada universidad o país.

Ejemplo de Profesionales:
Ingenieros, Abogados, Médicos, Arquitecto, Periodista, Veterinario, Dentista, etc.

Mientras que un oficio es un tipo de ocupación laboral asociada a la ejecución de tareas manuales que se aprenden con la practica constante y requiere de habilidades específicas.

En la mayoría de los casos, un oficio se aprende con la práctica, así que no requiere educación formal, aunque sí puede implicar algún tipo de formación.

Ejemplo de Oficios:
Carpintero, mecánico, electricista, chofer, albañil, pintor, tapicero, pescador, carnicero, agricultor, y otras más.

Entre ambas palabras, oficio es la más antigua, y proviene del latín officcium, resultado de la unión de dos voces distintas: opus (“obra”) y facere, (“hacer”), es decir, las cosas que uno hace, las obras que uno puede cumplir. Dicho término se empleaba para distinguir entre las cosas que una persona sabía, literalmente, hacer: hacer zapatos (zapatero), hacer muebles con madera (carpintero), curar enfermos (sanador)


En definitiva, siempre es bueno conocer las diferencias entre una y otra, para que puedas saber con quien tratas, cuales son los servicios que presta o mejor aún, cual es el oficio que puedes aprender a desarrollar con las diferentes habilidades que has adquirido con el paso del tiempo, incluso mas allá de que ejerzas una profesión.