La tendencia de los últimos dos años en el consumo alimentario ha experimentado un cambio significativo, donde se observa un claro incremento en la demanda de opciones más saludables por parte de los comensales.
Hoy en día preparar una nueva carta, o diseñar un menú es uno de los principales retos para un restaurante, sobre todo cuando los principales ingredientes de cualquier cocina deben ser, rentabilidad y satisfacción.
Lo primero que debemos conocer o cualquier dueño de restaurante debe conocer es: ¿Qué es lo que más piden tus clientes? ¿Cuál es tu plato estrella? ¿Qué tipo de clientes suelen venir a comer a tu local? teniendo este mapa conceptual y conociendo el cambio en las preferencias de los consumidores que se ha venido generado cada vez mas acelerado en los últimos años, se genera una presión notable sobre los restaurantes y establecimientos gastronómicos, quienes se ven comprometidos a reformular sus menús para satisfacer esta creciente demanda. Sin contar con el reclutamiento y la preparación del personal, debidamente capacitado y comprometido con el proceso.
Conociendo esto, sabemos que la tendencia hacia una alimentación más consciente no solo refleja un cambio en los hábitos de consumo, sino también una mayor preocupación por el bienestar y la salud, convirtiéndose en un desafío relevante.
También es cierto que la pandemia aceleró la adopción de herramientas digitales en el sector gastronómico, y la implementación efectiva de estas tecnologías sigue siendo un desafío crucial para este año 2024. Dónde la creciente demanda por servicios de domicilio, impulsada por el trabajo remoto y las nuevas dinámicas sociales, exige que los negocios optimicen sus procesos de entrega y fortalezcan su presencia en el mundo digital.
Por estas razones aquellos restaurantes que logren adaptarse a las nuevas exigencias del mercado estarán mejor preparados para enfrentar los desafíos del 2024 y aprovechar las oportunidades que este nuevo panorama ofrece. Lo cual será clave para fortalecer la competitividad, y fidelizar a los clientes.
Adicional a todo lo anterior, el diseño de los establecimientos juega un papel crucial en la atracción de clientes.
Aquellos restaurantes que quieran marcar la diferencia, deben también apostar a un diseño que sepa comunicar la identidad y el concepto del restaurante, diferenciándose de la competencia y creando una impresión memorable en los clientes. Donde los colores, los espacios, la decoración y el diseño juegan un rol fundamental y hacen el balance perfecto entre lo acogedor del lugar y el buen servicio.
Como se puede ver, mas allá de saber vender, también necesitamos estimular los sentidos con la experiencia, los sabores y el ambiente del lugar, para poder brindar un servicio genuino que invite a los clientes a volver a visitarnos.