El Cubo de Rubik y la Gerencia Moderna: Más que un Juego, es una Filosofía de Liderazgo
En un articulo anterior conversé sobre la similitud que existía entre la pelota de golf y el comportamiento de las personas frente a los compromisos o dificultades, para enfrentar un reto, si llevamos este ejercicio al popular rompecabezas del cubo de rubik, podemos ampliar mucho mas el tema y darnos cuenta que tanto en el golf como en el cubo de rubik, no se requiere de fuerza bruta o velocidad, sino inteligencia, precisión y control sobre cada movimiento.
Resolver un Cubo de Rubik no es solo cuestión de agilidad, sino de estrategia, paciencia y visión. Cada giro debe responder a una lógica, cada movimiento influye en el resultado final. En la gerencia moderna ocurre lo mismo: un líder no solo reacciona, sino que anticipa, analiza patrones y toma decisiones con una perspectiva global.
Así como un experto en el Cubo de Rubik entiende que resolverlo no es cuestión de azar, un gerente sabe que el éxito de una organización depende de la planificación, la adaptabilidad y el liderazgo inspirador. Ambas disciplinas requieren pensamiento crítico, capacidad de resolución de problemas y la habilidad de ver más allá del caos aparente para encontrar el camino óptimo.
En tiempos de incertidumbre, la gerencia eficaz es como armar el Cubo: no se trata de mover piezas al azar, sino de aplicar conocimientos, desarrollar estrategias y, sobre todo, mantener la calma ante la complejidad.
Resolver un Cubo de Rubik y liderar en tiempos de cambio tienen algo en común: ambos requieren comprender que el caos inicial no es el fin, sino el punto de partida. En el cubo, cada giro desordena momentáneamente algunas piezas, pero si se sigue una estrategia, el desorden se convierte en orden
El Cubo de Rubik y la Comunicación en la Gerencia Moderna
Armar un Cubo de Rubik sin conocer su lógica puede ser frustrante: cada movimiento parece acercarnos a la solución, pero muchas veces solo genera más desorden. En una organización, la falta de comunicación funciona de manera similar. Sin información clara y fluida, los esfuerzos individuales pueden terminar siendo contradictorios, afectando la alineación del equipo y obstaculizando los resultados.
Así como resolver el cubo requiere seguir patrones bien definidos, una gerencia eficaz necesita sistemas de comunicación estructurados. Cuando los equipos trabajan con información fragmentada o confusa, las decisiones pueden volverse inconsistentes
El éxito, tanto en la resolución del Cubo de Rubik como en la gestión organizacional, depende de la coordinación y la claridad. Un líder que comunica bien alinea a su equipo como si estuviera organizando las piezas del cubo, asegurando que cada movimiento contribuya al objetivo final en lugar de generar caos innecesario.
El Cubo de Rubik es un reflejo de la gerencia moderna: cada giro representa decisiones, cambios y adaptabilidad. Sin estrategia, solo hay caos; sin comunicación, los movimientos son contradictorios. Resolverlo exige visión global, liderazgo y control, igual que dirigir equipos en entornos desafiantes. La clave no es evitar el desorden, sino aprender a reorganizarlo con propósito.
Seguramente en un próximo artículo estaré haciendo la comparación entre el golf, el cubik y los rompecabezas.