¿Conoces la historia de la tarjeta de crédito?

¿Sabías que la primera tarjeta de crédito de la historia se creó gracias a un olvido?

Al parecer, la creación o el origen de lo que hoy en día conocemos como tarjetas de crédito fue el fruto de un olvido durante el año 1949, cuando Frank McNamara, durante una cena de negocios a la que había invitado a su socio Schneider y al rico heredero Alfred Bloomingdale en el lujoso y elegante restaurante Majors Cabin Grill de Nueva York.


La historia comienza cuando el anfitrión fue a pagar, y se percató, no sin bochorno, de que no llevaba dinero para pagar la abultada cuenta. Por lo que llamó inmediatamente a su mujer para que le llevara el efectivo lo antes posible. Pero esa incómoda situación sirvió a McNamara para comenzar a idearse un sistema, personal y seguro, de pago a crédito que valiera para múltiples establecimientos.

El resultado se dio a conocer un año después, cuando presentaron The Diner’s Club (el club de los que van a cenar). Naciendo así la primera tarjeta de crédito moderna, con la cual las personas podrían pagar sus gastos a final de mes, evitando así tener que llevar siempre dinero en efectivo. Creando también un símbolo de estatus para quienes lograban tenerla.

Este primer modelo de negocio era muy sencillo: el emisor de la tarjeta (que no era de plástico, sino de cartulina, como las tarjetas de visita) hacía de intermediario entre el establecimiento y el comprador, cobrando una comisión por transacción al primero y una de mantenimiento al segundo (tres dólares anuales en 1951) a cambio del pago aplazado a final de mes sin intereses. Lo cual ha ido cambiando y evolucionando a lo largo de los años a medida que lo ha hecho el comercio y han aparecido otras nuevas franquicias (American Express, Visa y Máster Card).

A principios de 1950, solo doscientas personas contaban con una tarjeta Diners Club y únicamente 14 restaurantes de Nueva York las aceptaban. A finales de ese año, sin embargo, ya las usaban cerca de 20.000 personas y el número de establecimientos que las admitían crecía exponencialmente. En este escenario, su éxito siguió imparable y no tuvieron una competencia verdaderamente importante hasta 1958. Cuando aparecieron nuevas franquicias, como la American Express, Visa y Máster Card, de la mano de BankAmericard e Interbank Card Association. Dando así paso a las tarjetas de crédito modernas en el mundo, con el respaldo de otras entidades bancarias, como fue el caso en España, muchos años después en los años 1974 con el Banco de Bilbao, actual BBVA.

Hoy día las tarjetas de crédito o débito siguen reinando; y se mantienen en primer lugar entre los métodos favoritos de pago, por delante del dinero en efectivo. Aunque seguramente con la puesta en práctica del pago móvil, en los próximos años, llevar un plástico en la billetera pasarán a un segundo plano, debido a la rapidez y comodidad de esta nueva modalidad.

A pesar de que hoy en día existen mas de 15 millones de usuarios, con tarjetas de crédito en el mundo, todavía las franquicias se pelean por ofrecer los mejores beneficios, para lograr la fidelidad y el uso de los diferentes plásticos, en las plataformas bancarias.